Ese lugar del que hablas no existe. Dijo.
Y yo me enfadé ¡Sí que existe!
¿Dónde? Preguntó.
Ese lugar no es tanto un sustantivo, no es tanto una cosa. Ese lugar se parece más a un verbo, es un lugar donde se coopera, repara, ayuda, crea, ilusiona, sueña, revoluciona, cuida, transforma, comparte, dialoga, lucha, refugia…
No lo entiendo. Dijo.
Ven y te lo enseño, ese lugar son todas las cosas que ocurren dentro y en los alrededores del edificio en el que vivimos.
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